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23 de septiembre de 2019

Natilla Colombiana: un postre que no debes dejar de probar


La gastronomía colombiana es tan rica y variada por la diversidad de su cultura que en ella podemos encontrar sabrosos platos en cualquier parte de la región.

Los dulces son sumamente gustosos convirtiéndose en el broche de oro en cada comida, cena o acontecimiento.

Aquí te nombro algunos de ellos: la natilla colombiana, bocadillo, el mielmesabe, el arequipe, manjar blanco, arroz con leche, merengón y cocadas, entre otros.

La Natilla colombiana se consume a lo largo del país, aunque es especialmente preparada en la región de Antioquia, uno de los sitios turísticos de Colombia más visitados tanto por turistas nacionales como por extranjeros.

El postre de La Natilla colombiana se consume mayormente en diciembre junto con galletas de Navidad.

Las familias se reúnen ofreciendo sus mejores dulces. Hay muchas variantes de esta receta a lo largo del país, ya que en cada casa se le ponen su toque personal, incorporando especias, coco rallado o licor.

La Natilla colombiana es muy deliciosa pero no debe confundirse con la natilla tradicional con la que se hacen tortas como esta que preparé hace tiempo.

Es un dulce clásico, apetitoso, infalible y con una consistencia muy agradable, además de sencillo de preparar. Un postre que no debes dejar de probar.

La Natilla se suele acompañar con buñuelos o con alguna compota de frutas como las moras.

La importancia o grandeza de este postre es que en él podemos encontrar los sabores más típicos de Colombia, la panela, la fécula de maíz, todo en esta única receta.

Cuenta la historia, que en los tiempos medievales, La Natilla se empezó a elaborar en los conventos españoles y franceses, para los oficios religiosos nocturnos o maitines.
La leche se combinó con la harina de trigo y el azúcar para tener como resultado un exquisito y nutritivo plato, que se llegó a preparar en las mesas de los reyes.
Esta preparación tan sencilla cruzó el océano Atlántico convirtiendo este plato en La Natilla, sustituyendo la harina de trigo por la fécula de maíz, añadiendo la panela para endulzarla y como aromatizante la canela.








INGREDIENTES



50 ml de agua mineral
½ rama de canela
500 ml de leche
35 gr de fécula de maíz
50 gr de azúcar panela*
30 gr de uvas pasas
Canela en polvo

*Se le puede añadir más azúcar

PREPARACIÓN


En un cazo ponemos el agua y la rama de canela. Ponemos al fuego y dejamos que hierva. Retiramos del fuego y dejamos infusionar unos 10 minutos. Colamos y reservamos.

En un bol ponemos la mitad de la leche junto con la fécula de maíz, mezclamos hasta disolver.

En un cazo ponemos, el agua infusionada con la canela, la leche con la fécula, el resto de la leche y la panela. Llevamos a fuego medio y esperamos a que hierva sin dejar de remover, cuando haya espesado, le añadimos las uvas pasas y mezclamos. Retiramos del fuego.

Pasamos a unos vasos individuales, dejamos enfriar en la nevera. Servimos poniendo canela en polvo por encima.


























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