Una combinación de tonalidades de colores y sabores, que nos lo aportan las frutas del bosque. He querido elegir la mora, la frambuesa y la fresa y darle a esta tarta una textura de mousse para complacer al paladar.
Nota: si les queda tarta hasta el tercer día, estará mejor que el primero.
INGREDIENTES
Bizcocho base: 3 huevos, 75 gr. de harina de repostería, 75 gr. de azúcar, 15 gr. de nesquik y ½ cucharadita de levadura en polvo.
Mousse de mora: 210 gr. de moras congeladas, 1 huevo, 80 gr. de azúcar, 200 ml de nata para montar y 2 hojas de gelatina neutra.
Mousse de frambuesa: 200 gr. de frambuesas congeladas, 1 huevo, 80 gr. de azúcar, 150 ml de nata para montar y 2 hojas de gelatina neutra.
Mousse de fresa: 150 gr. de fresas, 1 huevo, 80 gr. de azúcar, 150 ml de nata para montar y 2 hojas de gelatina neutra.
Frambuesas, moras y fresas para decorar.
PREPARACIÓN
Preparamos un molde redondo de 23 cm. de diámetro apto para microondas, con mantequilla y harina.
Bizcocho base: montamos los huevos con el azúcar y cuando doblen su volumen le ponemos la harina con la levadura y el nesquik tamizada a poquitos, con movimientos envolventes. Vertemos en el molde y lo llevamos al microondas a 600w 8 minutos. Dejamos enfriar.
Ponemos un aro para tartas que se pueda desmoldar, sin la base sobre un plato de presentación. Una vez frio el bizcocho lo colocamos sobre ese aro y ajustamos a la medida, le ponemos una cinta ancha de acetato por todo su contorno.
Mousse de mora: ponemos a hidratar la gelatina con un poco de agua. Batimos hasta hacer puré las moras, pasamos por un colador para desechar las semillas. Montamos el huevo con el azúcar y le incorporamos el puré de moras. Montamos la nata. Escurrimos la gelatina y la calentamos unos minutos en el microondas. Mezclamos con cuidado la nata con la crema de moras y poco a poco la gelatina. Vertemos encima de la base de bizcocho y llevamos al congelador hasta que esté cuajado.
Hacemos lo mismo con las frambuesas y vertemos encima de capa de mousse de moras. Y por último lo mismo con las fresas. Dejamos en el congelador un par de horas.
Desmoldamos con cuidado y decoramos con las frutas del bosque.
Fuente: idea propia.