No hay nada mejor que comerse un croissant recién horneado en casa.
INGREDIENTES
50 g de leche tibia
9 g de levadura seca
250 g de harina normal + para estirar
250 g de harina de fuerza
50 g de azúcar
210 g de agua fría
10 g de sal
250 g de mantequilla sin sal fría
1 huevo pequeño para pintar
PREPARACIÓN
Primero preparamos la esponja: en una
taza ponemos la leche tibia con la levadura seca, revolvemos y dejamos reposar
unos 10-15 minutos.
En el bol de la amasadora pones los dos
tipos de harina, la sal, el azúcar, la esponja y el agua. Amasamos con el
gancho hasta que esté la masa sedosa, unos 10 minutos.
Estiramos formando un rectángulo.
Colocamos en una bandeja, tapamos con un papel film y llevamos a la nevera como
mínimo 1 hora.
Ponemos la mantequilla entre dos hojas
de plástico o de papel vegetal. Poco a poco y con un rodillo formamos un rectángulo
aproximado de 24 x 25 cm. Para conseguir una lámina fina. Guardamos en la
nevera 15 minutos.
Estiramos el rectángulo de masa
aproximadamente 55 x 30 cm, ponemos la lámina de mantequilla en un extremo de
la masa, dejando más o menos 2 cm del borde libre. Tapamos con la parte de la
masa, sellamos los bordes apretando con el rodillo.
Ponemos un poco de harina en la mesa de
trabajo, estiramos la masa desde el centro a un lado, luego del centro al otro
lado, formado un rectángulo a lo largo. Luego estiramos un poco a lo ancho.
Procurando en todo momento que no se pegue a la mesa, y si necesitamos, ponemos
un poco de harina.
Hacemos un pliegue o vuelta sencilla,
que consiste en dividir mentalmente la masa en tres tercios, llevamos el tercio
derecho hasta el centro de la masa, después ponemos el tercio izquierdo encima
del pliegue derecho, ajustando bien los bordes que queden rectos. Tapamos con
papel film y llevamos a la nevera 30 minutos.
Pasado este tiempo colocamos en la mesa
con un poco de harina, poniendo el doblez o lomo al lado izquierdo y volvemos a
estirar como antes. Hacemos un pliegue o vuelta doble, que consiste en doblar
ambos lados hacia el centro y luego cerramos como un libro. Tapamos con papel
film y llevamos a la nevera 30 minutos.
Estiramos un rectángulo de unos 50 x 30
cm. Marcamos cada 8-9 cm y cortamos los triángulos con un corta pizzas.
Llevamos a la nevera 15 minutos.
Para formar el croissant, hacemos un
pequeño corte en la parte más ancha de modo que quede un poco abierto. Enrolla
el triángulo desde la base más ancha hasta la punta, estirando un poco y
dejando la punta metida hacia abajo.
Colocamos en una bandeja forrada con
papel vegetal y separado unos de otros. Pintamos con el huevo batido y dejamos
levar hasta que dupliquen su tamaño.
Precalentamos el horno a 200ºC.
Volvemos a pintar con huevo teniendo
mucho cuidado.
Horneamos 8 minutos, luego bajamos la
temperatura a 180ºC y horneamos unos 15-16 minutos o hasta que estén dorados.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Mi libro Gofio para todos