Pastel de Manzana Confitada

Últimamente me estoy aficionando a comer la fruta escarchada, confitada o deshidratada. Es una buena opción para múltiples usos en la repostería.

Este pastel surge, para gastar unos bizcochos que me sobraron y probar manzana confitada que había comprado.

Molde cóncavo de 21 x 12. Este molde se conoce como molde Balmoral de pan de jengibre.

INGREDIENTES

9 bizcochos de soletilla (o más, dependiendo del tamaño).

Almíbar: 200 ml de agua, la cáscara de la manzana, ¼ de limón, ½ rama de canela y 2 cucharadas de azúcar.

Compota de manzana: 1 manzana, ¼ de limón, ½ rama de canela, una pizca de canela molida, 1 cucharada de azúcar y un chorrito de agua.

200 ml de nata montada ligeramente azucarada.

50 gr de manzana confitada.

PREPARACIÓN

Forramos con papel film un molde cóncavo.

Hacemos el almíbar: en un cazo ponemos la piel de la manzana, el agua, el zumo del limón, el ¼ de limón, el azúcar y la canela. Lo llevamos a ebullición, dejamos 10 minutos a medio fuego y dejamos reposar. Colamos y reservamos.

En un cazo ponemos un chorrito de agua, la manzana cortada en trocitos pequeños, el zumo del limón, el ¼ de limón, la canela en rama y el azúcar. Guisamos la manzana hasta que esté tierna, retiramos el limón y la rama de canela. La iremos machacando hasta dejarla como un puré, le añadimos la canela molida y dejamos enfriar.

En el molde colocamos los bizcochos hasta cubrir todo el fondo. Con la mitad del almíbar mojamos los bizcochos.

Cubrimos con una capa de nata y colocamos en el centro la compota de manzana. Volvemos a cubrir con los bizcochos restantes y empapamos con el resto del almíbar. Tapamos con el papel film y guardamos en la nevera de 5 a 6 horas.

Desmoldamos en el plato de presentación, decoramos con la nata montada y la manzana confitada.