En
Portugal tienen uno de los dulces más famosos de Europa, los conocidos como
Pastéis de Belém. Estos pastelitos de nata son conocidos por el misterio que
rodea su receta: solo hay 3 cocineros en todo el mundo que la conozca, y están
obligados por contrato a no revelarla a nadie salvo a los cocineros que les
sustituirán algún día. Dicha receta tiene su origen en el monasterio de los
Jerónimos, en el cual las monjas hace años desarrollaron la receta con la que
harían los pasteles durante años. Actualmente los pasteles se elaboran en una
de las casas de postres más conocidas de Lisboa, la Casa de los
Pastéis de Belém.
A pesar
del secretismo que rodea la receta, en muchos otros lugares han intentado
replicar la receta, consiguiendo alternativas que si se han hecho públicas.
Si queréis
disfrutar de los auténticos y originales Pastéis de Belém podéis buscar hoteles en
Lisboa con Expedia.es y buscar alojamiento en la capital portuguesa
para poder probar la receta original. De lo contrario podéis probar a hacer
vuestros propios pastéis de Belém con la receta que os dejo a continuación:
Pastéis de
Belém (12 - 14 pasteles)
Ingredientes
Necesitaremos
un molde para horno y un aro de emplatar de unos 10 cm de diámetro.
2 láminas
de hojaldre, 500 ml de nata para cocinar, 200 g de azúcar blanco, 8 yemas de
huevo mediano, 2 cucharadas soperas de maicena, corteza de medio limón y
mantequilla para untar el molde.
Preparación
En primer
lugar untamos los huecos del molde con mantequilla. Usamos el aro de emplatar
para cortar en círculos el hojaldre y colocarlos en los huecos y los colocamos
en la nevera. Después batimos las yemas con el azúcar hasta que queden bien
juntos, y añadimos la nata, la maicena y lo removemos bien todo.
Echamos la
crema en un cazo añadiendo la corteza del limón y lo removemos hasta hervir.
Posteriormente la retiramos y la dejamos que se enfríe un poco (pero no mucho).
Rellenamos
cada hojaldre con la crema del cazo, unas ¾ partes aproximadamente.
Precalentamos el horno a 250º C y, con el horno precalentado, horneamos los
hojaldres con crema durante unos 15 minutos (aunque se pueden retirar antes si
quedan dorados).
Le ho mangiate a Lisbona e sono buonissime!!
ResponderEliminarGrazie per averle condivise.
Un abbraccio
Una maravilla.. son una bondad, una verdadera bondad! <3 Oh amiga, como me gustaria comerne un poquito. Cada receta que cocinas es un sueno!! :D Te quiero muchissimoooo
ResponderEliminarQue ricas, me encanto ver Portugal y regalarme el paladar con estos delicados pastelitos.Gracias y tomo vuena nota con tu permiso.Bsss
ResponderEliminarHola Irmina
ResponderEliminarHe ido a Portugal varias veces pero de Fátima para abajo no pasé, con lo cual no he estado en Lisboa para poder probar esa delicia de la que todo el mundo habla maravillas. Pero me quedo con tu receta, que con la mano que tienes con la repostería seguro que están igual de ricos.
Desde luego el aspecto es inmejorable. Parecen decir cómeme!, jeje...
Un besazo guapa
Son riquísimos, esta tarde mismo me pongo, aquí en Las Palmas los venden en el Centro Comercial de las Ramblas, al lado de Mercadona, es una pequeña dulcería y creo que solo venden eso, yo al menos solo he visto eso, están de muerte, los prepara el marido de la señora que está atendiendo. Besos
ResponderEliminarSiempre he tenido curiosidad por estos pasteles, y muy posiblemente esta receta tuya si no iguala a los auténticos...se les parecerá mucho, así que me la voy a anotar...jjjj..y los voy a probar...por fin!!!!!!. Besines!!!
ResponderEliminarMe tincó hacerlos en cuanto tenga los ingredientes, muchas gracias por entregarnos tus riquísimas ideas, y además excelentes fotografías... saludos desde la décima región de Chile
ResponderEliminarche ricordi! in quel posto penso di averne mangiati un sacco e ho il ricordo ben vivo della loro bontà!
ResponderEliminarCuando viajo a lisboa uno de los imprescindibles es ir a cemer Pasteles de Belen, me encantan yu he timado nota de tu receta. gracias. Un beso
ResponderEliminarMe encantan esos pastelitos, creo que engordamos un par de quilos cuando estuvimos, son los reyes del dulce.
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