Quien me conoce un poco sabe que adoro la almendra y todo aquello que esté elaborado con ella.
Muchos postres o dulces la llevan,
tanto como ingrediente integrado en la receta como en forma de
acompañamiento o decoración final que será la culminación de ese plato.
Les recomiendo que se
utilice en los postres porque le aporta ese toque crujiente o como
tophing. Yo se las podría a casi todas mis elaboraciones dulces que hago porque
me chiflan, se deshacen en la boca.
Esta vez las he usado en este
helado que hice, pero se pueden poner troceadas a unas natillas, en una tarta
de chocolate, con hojaldre. Se puede decir que va con todo.
Este maravilloso dulce se prepara
con la mejor por excelencia de la almendra Marcona entera y seleccionada, es
previamente tostada, luego se carameliza y va recubierta de una pasta de
almendra o praliné de avellana con leche, que se envuelve en una capa fina de
chocolate o cacao negro con azúcar.
Para elaborar estas catànies
utilizan ingredientes de la mejor calidad.
Es un delicado bocado que hace
deleitar a los adictos al chocolate y a las almendras, como a mí, la combinación
perfecta porque es crujiente en boca con un sabor inigualable.
Es la creación más emblemática de
Cataluña, un impresionante conjunto que combina y sabe unir la almendra o fruto
seco con el chocolate, es una delicatesen auténtica.
Contemos un poco de historia de
Las catànies:
1940-1941 Josep Cudié entra a trabajar como oficial de
primera en la pastelería Juan Trenes y Riba, de la c / de la Fuente (Vilafranca
del Penedès, Barcelona). Esta pastelería era muy conocida por hacer chocolate a
la piedra.
1943-1946 Se empiezan a elaborar, aparte del chocolate a
la piedra, un surtido de bombones. Dentro de los diferentes tipos, había uno
conocido con el nombre de Crocrem® (primer nombre comercial de las Catànias®).
1946-1950 El bombón Crocrem® gustó mucho a la gente de
Vilafranca, tanto que sólo iban a comprar este bombón. La población de
Vilafranca empezó a nombrar Catànies® a este bombón, ya que la casa donde
estaba la pastelería era conocida como Cal Catani, y hacían el juego de
palabras de "vamos a buscar las Catànias® a Cal Catani". Entonces se
cambió el nombre comercial de Crocrem® por Catànias®.
1950-1953 Josep Cudié marcha de la pastelería y crea su
empresa, Bombones Cudié y se dedica exclusivamente a hacer bombones, entre
ellos, las Catànias®.
1960 Josep Cudié registró las marcas Crocrem® y Catania®,
ya que una parte importante de su producción era la Catània®.
2003 Hay litigio contra la empresa Cassanelles por la
utilización de la marca Catània®.