En Semana Santa podemos disfrutar
una gran variedad de postres típicos que podemos encontrar en cualquier parte
de la geografía española. Cada comunidad autónoma o región tiene sus dulces
característicos que se diferencian por sus costumbres.
Los dulces de Semana Santa pueden ser tan ricos y exquisitos
como las torrijas, los pestiños, borrachuelos, monas de pascua, buñuelos de
viento, leche frita, etc.
El origen de la torrija es europeo
con una gran tradición arraigada en España. Su consumo es típico de la
Cuaresma y de la Semana Santa. Es popular en América por la emigración
española, América del Sur, Centroamérica y México.
Es un postre muy sencillo que
consiste en rebanadas de pan normalmente del día anterior, mojadas en leche
aromatizada con canela y limón, rebozadas en huevo y fritas en aceite. Que
se puede acompañar con miel o azúcar.
Si buscamos algún dulce parecido y
con referencia histórica nos tenemos que remontar a la época del gastrónomo
romano Marco Gavio del siglo I. Hizo una recopilación de recetas donde habla de
uno muy similar que lo llamaba aliter dulcia.
La
torrija española parece estar documentada en el siglo XV, la nombra un poeta y
músico llamado Juan del Encina en sus escritos.
Otro
dulce muy característico de Semana Santa son los pestiños, que se remontan
posiblemente al siglo XVI. Una de las primeras referencias fue encontrada en
una novela llamada La Lozana andaluza.
El
pestiño es primo hermano de algún dulce marroquí, quizás andalusí, aunque ellos
lo consuman en el mes del ramadán, pero por lo visto hay un origen común
asociado a las celebraciones religiosas.
Podemos
disfrutar de diferentes productos andaluces en
cualquier época del año, no tiene por qué ser en Semana Santa.
Los más
consumidos en Andalucía, a parte de los ya mencionados, pueden ser los Gañotes,
los Piñonates o el Rosco frito.
En
tiempos de penitencia y cuaresma, se debía ayunar durante todo el día, no se
podía comer carne, por eso la única manera de aguantar durante todo el día sin
que no hubiera un desmayo, era ingerir la mayor parte de calorías posibles con
aquellos platos que sí estaban permitidos, como eran las verduras, el pescado y
los dulces.
El panquemado
es un bollo elaborado casi igual que la mona de Pascua, es uno de los
dulces con más tradición en la región valenciana durante la Semana Santa.
También
el Anardí, un dulce elaborado con calabaza o boniato, adornado con almendras,
es muy típico de Valencia.
En casi
toda España las dulcerías se llenan de ricos y variados dulces en Semana Santa
siendo uno de ellos y que gusta especialmente a los más pequeños son los huevos
de chocolate.
Cada
año los huevos de Pascua se diseñan con llamativas formas, en diferentes
chocolates, con mucho colorido que si cabe los hacen mucho más atractivos.
En la
zona de Asturias, el dulce típico de esta fecha es “la afilada”, muy similar a
la trenza dulce como un brioche y es muy tradicional regalarla a los ahijados
en Pascua.
Las hojuelas típicas de Extremadura y Castilla La Mancha.
Pestiños
INGREDIENTES
150 g de harina de fuerza o normal
60 g de aceite de oliva
1 cucharadita de sésamo (ajonjolí)
1 cucharadita de anís (matalahúva)
1 cucharadita de miel
1 pellizca de sal
65 g de vino blanco
Piel de naranja
Azúcar
Aceite de girasol
PREPARACIÓN
En un cazo ponemos el aceite de oliva
con las pieles de naranja, llevamos a fuego medio hasta que se caliente bien.
Apartamos y echamos el sésamo y el anís, dejamos que esté a temperatura
ambiente. Quitamos las pieles de naranja.
En un bol ponemos la harina, la sal, el
vino y la miel, amasamos. Le añadimos el aceite con el sésamo y el anís.
Amasamos bien, formamos una bola y dejamos reposar tapada 30 minutos.
Estiramos la masa lo más fina posible,
cortamos cuadrados y unimos por cada extremo para formar una pieza alargada.
Calentamos el aceite de girasol y vamos
friendo por tandas, ponemos sobre un papel absorbente, le echamos azúcar por
encima o los rebozamos en azúcar.