Adoro el bizcocho Sacher. Aunque no soy mucho de chocolate blanco, lo quise hacer con éste y la verdad, me dejó en la duda de cuál me gusta más ahora, si el bizcocho tradicional o el de chocolate blanco, porque su suavidad parece que se incrementó.
Ya que se quedó tan tierno, y los que me conocen bien saben que mi flor por excelencia, la que me enamora, por la que me quedo embelesada admirándola, es el pensamiento. Le quise dar un toque romántico haciendo unas con fondant, para así decorar este delicado bizcocho.
INGREDIENTES
Molde rectangular de 21x28 cm.
Bizcocho: 5 huevos, 100 gr de mantequilla sin sal, 60 gr de azúcar glas, 100 gr de chocolate banco, 60 gr de azúcar, 120 gr de harina de repostería y 1 cucharada de levadura en polvo.
Cobertura: 4 cucharadas de leche, 50 gr de chocolate blanco.
Decoración: flores de pensamiento de fondant.
PREPARACIÓN
Se encamisa el molde y se precaliente el horno a 180ºC.
Se separan las claras de las yemas, en un bol se baten las claras a punto de nieve con el azúcar.
En otro bol se trocea el chocolate y se derrite con la mantequilla, se le añade el azúcar glas y las yemas, una a una hasta que esté la crema homogénea. Se tamiza la harina con la levadura y se le incorporan poco a poco y las claras montadas con movimientos envolventes. Se vierte en el molde.
Se hornea durante 30 minutos.
Se deja enfriar sobre una rejilla.
Cobertura: se derrite el chocolate con la leche y cuando esté algo denso se cubren los bizcochos.
Se ponen encima las flores de fondant.